La Bella y la Bestia

Es una historia clásica que fue plasmada en una película de Disney, pero fue tanto el éxito de la película, que se decidió realizarla en una obra musical divertida que combina colores, musica y un buen repato, apta para toda la familia.
En una tierra lejana, un joven príncipe vivía en un castillo. Cierta noche, una anciana le pidió asilo a cambio de una rosa; altanero, el príncipe la despreció y se burló de ella. La anciana, que en realidad era una hechicera, se transformó en una hermosa hada y lanzó un hechizo, por el que el príncipe se convirtió en una horrible Bestia (Sergio Saldívar), y todos sus sirvientes en objetos. El hechizo sólo se rompería si él aprendía a amar y se ganaba el amor de una doncella, antes de que cayera el último pétalo de la rosa.

En un pueblo cercano, vivía Bella (Lolita Cortés), una joven deseosa de aprender, amante de la lectura y con el anhelo de conocer tierras lejanas; inútilmente pretendida por Gastón, presumido cazador. Probando sus experimentos, el padre de Bella se pierde en el bosque y va a parar al castillo habitado por la Bestia. Bella lo encuentra y ofrece a la Bestia toma el lugar de su padre, a cambio de su libertad .
Ya instalada en el castillo, Bella irá descubriendo a cada uno de los mágicos habitantes de este encantado lugar. Poco a poco, la convivencia hará que Bella descubra el verdadero yo de la Bestia, su lado noble, amable, amoroso, que irá despertando en la joven simpatía, ternura...